Por Iván Acosta
Hola, qué tal
El papa Francisco, de 88 años, podría abdicar por motivos de salud si la neumonía le impide tener «contacto directo» con los católicos, dijo el cardenal Gianfranco Ravasi, exjefe del departamento de Asuntos Culturales del Vaticano.
«No hay duda de que, si se encontrara en una situación en la que su capacidad de tener contacto directo —como le encanta hacer—, de poder comunicarse de manera inmediata, incisiva y decisiva, se viera comprometida, entonces creo que podría decidir dimitir», dijo Ravasi en una entrevista, agregando que Francisco es «bastante decisivo en sus elecciones».
Según el cardenal, la condición del pontífice no es crítica, pero existe «cierta confidencialidad por parte del personal médico». «Las novedades se irán dando de forma continua, en una situación que, sin embargo, sigue siendo compleja», sostuvo.
Ravasi aseguró que Francisco «tomará su decisión» si tiene «serias dificultades para desempeñar su servicio». Sin embargo, destacó que tiene un «gran deseo» de clausurar el Año Jubilar de la Cristianidad, «el Año Santo dedicado a la esperanza que él siente como su gran momento».
Por su parte, el Vaticano informó este viernes que el papa «ha pasado bien la noche» y que, desde su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma el 14 de febrero, «ha mejorado ligeramente, sin fiebre, con parámetros hemodinámicos estables». Además, señalaron que «sigue respirando de forma autónoma y su corazón continúa resistiendo bien».
En 2022, el pontífice reveló que ya había firmado un documento de renuncia a su cargo en caso de un grave deterioro de su estado de salud.
«Ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado [en ese momento]. Yo la firmé y le dije: ‘En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen'», declaró en una entrevista al diario español ABC.
Hasta la próxima, amigos.